Después de la conquista, los guanches supervivientes en Tenerife eran en número mayor que los colonizadores, fueron utilizados como mano de obra libre o esclava,

fueron bautizados y recibieron nombres castellanos (los nombres se imponían según el santoral del día en que se efectuaban los bautizos), recibieron como apellidos los de sus padrinos de bautismo, salvando de tal requisito a algunos Menceyes, imponiéndoles disciplina y cultura propia, haciéndoles renunciar a la suya castellanizando sus vidas, excepto en los casos aislados de rebeldes o alzados que vivieron con sus ganados y sus costumbres refugiándose en las cumbres y lugares recónditos de la isla, hasta mediados del siglo XVIII.

La iglesia española traída por los conquistadores aprovechó los innumerables santuarios de culto al aire libre, cuevas santuarios y cimas sagradas que fueron cristianizadas para colocar sus vírgenes y santos, implantándoles cruces o construyendo ermitas e iglesias sobre éstos lugares sacros guanches. La veneración a la Diosa-Madre fue usurpada por el catolicismo, así como al panteón de dioses paredros o domésticos, los cuales fueron sustituidos por santos católicos, también se realizo la cristianización de árboles santos guanches como el Pino Santo de la Victoria, los Pinos de Vilaflor entre otros, durante la colonización es la iglesia la encargada de realizar la tarea de la aculturación de las nuevas sociedades, Lo cual realiza simultáneamente con la evangelización de los indígenas sobrevivientes a la conquista.

Una vez establecida e implantada la nueva sociedad colonial, las fiestas y conmemoraciones comienzan a ser organizadas y costeadas por los cabildos, instituciones creadas en cada isla según el modelo de los Reyes Católicos.

La repartición de las tierras por parte de los castellanos fue a los colonizadores, nuevos pobladores como los colonos portugueses, italianos y algunos guanches ilustres amigos de los castellanos.

La mayoría del pueblo guanche quedo asimilada y desnaturalizada en su casi totalidad, una pequeña minoría se impuso como etnia, en la actualidad existen descendiente del mestizaje de los guanches con los conquistadores y colonos europeos y descendientes de los guanches puramente. De una u otra manera, la cultura guanche, así como en parte su herencia biológica, siguen presentes en algunos aspectos de la sociedad canaria actual, una sociedad mestiza y con mezcla de diferentes culturas, no sólo guanche y española, sino con importantes aportes portugueses, flamencos, irlandeses entre otras.